martes, 14 de octubre de 2014

LENY PÉREZ VALLEJO COMPARTE SU CASO CON NOSOTROS

Conozco la Clínica y a Luís desde 2005 y aunque son numerosas las experiencias, siempre buenas, que he tenido con ellos, quiero compartir con todos la más increible y emocionante de todas ellas.
Hace un año y medio me dijeron que mi hija de 10 años tenía una escoliosis lumbar de 19 grados y que como estaba en fase de crecimiento que la tendencia era ir agravándose mucho y rápido. La primera respuesta que nos dieron en la Seguridad Social era esperar a que tuviera 35 grados de desviación y entonces ponerle un corsé, conozco gente que ha llevado esos aparatos de tortura durante años y que no sólo no les han resuelto el problema, si no que además les han generado otros, en ocasiones peores tanto físicos como a nivel psicológico y social; así que nos asustamos bastante.
Pregunté a Luis y me dijo que eso lo trataban ellos con osteopatía y una terapia llamada RPG, no nos aseguraban mejoría pero sí que no iría a más. Nos informamos sobre el tema y decidimos probar.
A los dos meses, aproximadamente, tuvimos una segunda visita a traumatología, ya que la primera persona que vio a mi hija no era el médico titular, así que nos dio cita para que la viera él. Este médico nos dijo que en la siguiente revisión, a los 6 meses de la primera, si la escoliosis había aumentado a 20 grados habría que poner el dichoso corsé, que la tendencia era que la desviación de la columna se agravara mucho con el crecimiento y que si el corsé no conseguía corregirla, habría que operar. Le hablamos sobre la RPG y de que Luis nos había aconsejado poner una pequeña alza de 3 mm para equilibrar la columna ya que mi hija tiene una pequeña dismetría (dentro de lo que consideran normal) pero que a ella le está afectando ayudando a que la desviación de la columna aumente. Este doctor estuvo en contra tanto de la rehabilitación RPG como del alza, a pesar de que llevábamos una radiografía que nos había hecho Luis con el alza donde se veía claramente como corregía la curvatura de la columna.
Seguimos nuestro instinto y los consejos de Luís, le pusimos el alza a mi hija y seguimos con el RPG. En la siguiente revisión por parte de la SS, cuando llegamos con las nuevas radiografías para ver la evolución, el médico se volvió loco midiendo, trazaba una línea, otra, medía, borraba, volvía a empezar...y así estuvo un rato. "No le cuadraba" nos dijo, ¡¡había mejorado 5 grados!!, cuando lo que él esperaba era que hubiera empeorado, había recuperado y ahora tenía 14 grados de desviación.
A la RPG le añadimos la natación y esta misma semana hemos tenido la segunda revisión por parte de la SS, ¡¡ha mejorado otros 5 grados!!, mi hija a pasado de tener una desviación de 19 grados a 9 grados!!, ¡esta si que no nos la esperábamos ni nosotros ya que no imaginaba que podría seguir mejorando!. Teniendo en cuenta que mi otra hija tiene una desviación de 9 grados y que por ser inferior a 11 grados, por protocolo, no le correspondía que la viera el traumatólogo, se podría decir que está dentro de la normalidad, de hecho, en lugar de verla cada 6 meses, ahora la van a ver, en la SS, una vez al año hasta que desarrolle y entonces volverá a ser cada 6 meses.
Por supuesto, llevé a mi hija pequeña a Luis, por si necesitaba tratamiento ella también y me dijeron que no era necesario, ni alza, ni RPG, al menos por el momento, pero seguimos atentos y revisando cada año.
Creo que el médico, por como nos ha tratado en esta última revisión y cómo ha accedido a realizar algunas pruebas que nos habían pedido desde la clínica de Luis, se ha vuelto "creyente" de esta terapia.
Desde aquí quiero agradecer a todos los integrantes de la clínica, su trato, su saber hacer y su cariño para con nosotros siempre, pero especialmente quiero agradecer a Leticia, la SUPER RPGEISTA lo que ha hecho con mi hija ¡¡GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS!!
Somos conscientes de que aún nos queda camino por recorrer, pero está claro que este camino se recorre con mucha más alegría cuando se ve este tipo de resultados.
Muchas gracias de nuevo.

miércoles, 1 de octubre de 2014

TRATAMIENTO OSTEOPÁTICO PARA MAREOS Y VÉRTIGOS


Esta sintomatogía de inestabilidad, mareos, vértigos, incluso sensación de naúseas, es últimamente muy común entre nuestros pacientes.
El vértigo se relaciona casi siempre con una alteración del sistema vestibular, que se halla dentro del oído interno y coordina el mantenimiento del equilibrio así como de nuestra postura, y puede ser momentáneo o durar horas o incluso días. Por tanto el problema puede provenir del oído interno, a consultar con su otorrino, o puede tener origen en parte o en su totalidad en la columna cervical. En este último caso puede ser provocado por la tensión de la musculatura suboccipital, que comprime las arterias que llevan la sangre a estos centros laberínticos, provocando los síntomas de inestabilidad.
Por lo tanto, nuestro tratamiento consistente en osteopatía, ajuste cervical, trabajo muscular de la zona, stretching y osteopatía craneal nos va a ayudar a acabar con esta sintomatología. Además, nuestro Láser de alta Potencia FP3 nos va a acelerar el tratamiento de esta patología gracias a su gran efecto bioestimulante.